En los últimos años la introducción de la ecografía en el ámbito de la fisioterapia ha revolucionado nuestra profesión.
Es una de las herramientas más útiles con las que contamos a día de hoy por las ventajas que nos ofrece su uso, ya que nos permite ser más precisos tanto en los diagnósticos como en los tratamientos, disminuyendo así el tiempo de recuperación tras una lesión. Además nos permite detectar patologías mas graves, pudiendo derivarlas a tiempo a sus profesionales correspondientes para evitar complicaciones.
Qué es la ecografía:
La ecografía es un método de exploración no invasivo, rápido e indoloro.
A través de una sonda impregnada en gel y colocada sobre la piel del paciente, se emite y recogen los haz de ultrasonidos que al rebotar en los tejidos, producen en la pantalla del ecógrafo una imagen de los mismo en tiempo real. De esta forma nos permite conocer el estado de los músculos, ligamentos, tendones, bursas, nervios, arterias y venas.
Para qué se usa en fisioterapia:
Desde la fisioterapia no podemos realizar diagnósticos médicos, ya que no es nuestra competencia, pero nos serviremos de la ecografía para:
- Valorar el estado de los tejidos
- Precisar las zonas de lesión
- Recibir feedback de la recuperación
- Guiar intervenciones invasivas (punción seca, neuromodulación, electrólisis,..) para minimizar los riesgo derivados de su práctica
Por todas estas ventajas que nos ofrece la ecografía, en nuestro centro de fisioterapia, contamos con un ecógrafo para mejorar todavía más la atención a nuestros pacientes.